domingo

HABLA EL AROMA

Provengo de muy variado origen y me emplean para dar aroma y sabor a los alimentos y bebidas, haciéndolos más deliciosos, apetecibles y digesstivos.
Sinmí el mundo sería triste. Los supermercados, los restaurantes y las industrias alimenticias llevarían una vida lánguida.
Los licores serían todos iguales, con gustillo de alcohol y azúcar.
Soy tan importante que doy nombre a muchos productos y bebidas
- destilado de anis
- licor de menta
- crema de albaricoque
En España la gente me conoce con el nombre de "esencia" que se podría interpretar como gasolina o perfume barato (aunque si me dan ese toque francés sería el extracto más etéreo y concentrado de un aroma).
Creen que soy química, "esencia" y un aditivo cercano a la impureza y claro siendo así, directamente manipulable.
En USA me llaman "flavour" y la verdad es que es el nombre más acertado,  pues significa aroma y sabor a la vez y dicen que estoy preparado con productos GRAS (generalmente reconocidos como saludables), no como aditivos sino al lado de las especias.
Me creó un artista muy poco comunicativo, quizá porque los términos de aroma y sabor dificilmente se pueden expresar con palabras. De estos artistas hay muy pocos...
Alguno de mis creadores me valora y consigue acertar en la combinación de aroma y sabor. Keltium Spirits es uno de ellos así que otro día os contaré más cosas sobre mí relación con estos licores.

viernes

Preparando nuestro sitio web y la tiuenda on line para que podais comprar cuando querais, desde donde querais...
http://keltiumspirits.com/

lunes

Un poco de Historia del Licor

¿Qué sabemos de los alcoholes?, de esas maravillosas bebidas que nos alegran la vida a tantos?. Pues en este primer capítulo tratamos de su origen y tenemos que decir que principalmente están unidos a la alquimia (en lo que a su origen se refiere). 
Decían los filósofos que el hombre no posee en sí mismo el principio de la medicina. Debe, pues, buscarlo en la naturaleza, extraerlo y tratarlo. Lo mismo ocurre con esta «panacea universal»,  y la gran Obra consiste en hacer de este oro el medicamento de los tres reinos; aplicado al cuerpo humano es el licor de inmortalidad o «elixir de larga vida». En esta disciplina se mezclaba tanto lo filosófico y especulativo, como lo puramente práctico que daría origen a la ciencia química. Todo ello está rodeado del secreto de los brujos, las actividades misteriosas y los personajes curiosos. 


Parece que el origen de la destilación está en Egipto. De hecho se conserva un manuscrito con referencias a los trabajos que realizaba una tal María la Egipcia (dicen que a ella se debe el "invento" del baño maría). En Alejandría, durante la primera época del cristianismo se produce un avance en todos los métodos que tienen que ver con estos procesos de destilación, aunque ya a finales del siglo III Zósimo el Alquimista había dejado constancia por escrito de sus trabajos en los que se incluía la figura de un alambique. Luego llegarían las conquistas árabes, y de la mano de ellos la destilación, o al menos los conocimientos que en torno a ella se tenían en aquel momento, pasó a Europa. Los árabes destilaban vinos para obtener alcoholes. Lo de alcohol, vendría precisamente de kohol, que era un preparado, destilado y perfumado, conseguido mediante la trituración de minerales y se utilizaba entre las mujeres de los harenes con finalidades más bien cosméticas. Entre tanto, en Córdoba, capital cultural de la época, andaban en la destilación del agua de rosas y otras flores para obtener perfumes.

Estas técnicas fueron perfeccionadas por dos personajes, Aranau de Vilanova y Raimundo Lulio, discípulo suyo, que en los testimonios escritos que se conservan denominaban al vino como acqua vitae, en cuanto que, creían ellos, el líquido que eran capaces de extraer destilando vino, seguramente procedería de la mismísima Divinidad.

Mientras andaban en ésas, en los monasterios la Edad Media fue escenario de muchos experimentos al respecto. Cierto es que los monjes trataban de encontrar esencias mágicas con fines puramente curativos, con aplicaciones medicinales, claro. Estos experimentos son el origen de los elixires. Ocurría sin embargo que la técnica era un poco rudimentaria, y el resultado no constituía algo particularmente grato de ser degustado. Vaya, que en general sabía a rayos. Entonces, para mejorar el sabor comenzaron a aromatizar sus brebajes con flores y frutas maceradas. Claro, que mira tú por dónde, ése fue justamente el motivo por el que, según cuentan, los licores gozaron de gran éxito en la Italia renacentista y en la corte francesa durante los siglos XVII y XVIII.

Durante el Renacimiento, por ejemplo, se hizo muy popular el rosoli, elaborado por la maceración de pétalos de rosa con miel. Es el que tiene un menor grado alcohólico y en su origen (quién sabe si por su escasez en alcohol, o por estar elaborado a partir de flores, o por ambas cosas) se destinaba a las mujeres, que amenizaban sus conversaciones con él.

Las propiedades curativas de los licores siempre gozaron de gran predicamento; así, se cuenta por ejemplo que el primer licor digestivo de hierbas fue creado por el médico de la corte de Luis XIV para aliviar sus sufrimientos. Esta es una de las teorías. Hay otra que apunta hacia la cuestión económica como origen de todo esto. Puesto que la elaboración de licores por destilación era muy costosa, se vio que macerando frutas o flores el efecto obtenido era, además de barato, de agradable sabor.

En cualquier caso, el transcurso del tiempo trajo consigo innovaciones en los tratamientos del alcohol, y a finales del XIX sucedió que Edouard Adam inventó el sistema para rectificar alcoholes, sometiéndolos a una segunda destilación que comportaba nada menos que la eliminación del mal sabor. 
Todo un hallazgo sin duda asi que la fabricación seguirá siendo todo un descubrimiento, un aparecer y desaparecer de sabores e incluso de vidas...unas que se encuentran y otras que quedan sumisas en la miseria por culpa de estas espirituosas. 
En lo que respecta a la tierra que ha visto nacer nuestros licores. Su consumo y elaboración se vinculan al propio espíritu gallego y están documentados ya desde el siglo XVII, pero las últimas tendencias demuestran que tradición e innovación no están reñidas cuando se habla del orujo gallego. En sobres monodosis, con los sabores más variopintos o en cóctel, siguen siendo epílogo al café de sobremesa o prólogo de la primera copa, pero con una imagen más actual. Tendencias a las que desde Keltium Spirits y gracias a la creación y diseño de nuestras dos marcas "O Carallazo" y "Arre Carallo" no estamos dispuestos a renunciar, a la evolución y al desarrollo tanto de las fórmulas más tradicionales como nuestro Licor de Guinda "Las Rias 2012" así como las ultimas tendencisa de esta última década como la Crema de Licor (antes Crema de Orujo) y la Crema de Chocolate con cerezas.
El Consejo Regulador de las Indicaciones Geográficas Aguardientes y Licores Tradicionales de Galicia tan sólo reconoce como variedades protegidas el orujo de Galicia, la aguardiente de hierbas, el licor de hierbas y el licor café. Pero la mayoría de las bodegas han optado por diversificar el mercado con nuevos productos derivados, que van desde las cremas de café jamaicano o de chocolate con cerezas a los licores de limón, mora o naranja.
Un grupo muy importante es el de los escritores, hopy dedicaremos este capítulo de historia a  algunos necesitan o necesitaron estímulos para derrotar a la imponente hoja en blanco. Para muchos, las palabras estancadas fluyen gracias a un lubricante llamado alcohol. 
El licor y la literatura
En la historia de la literatura, varios escritores han sido aficionados a los licores y al alcohol en general. A continuación algunos de ellos:  
Ernest Hemingway
El autor de For Whom the Bells Tolls es un buen ejemplo de que el talento, no se puede ahogar en litros y litros de alcohol. Este escritor norteamericano ganó el premio Nobel en 1954.
Tal vez Hemigway debía su alcoholismo a haber vivido en carne propia los horrores de la Primera Guerra Mundial, la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial, entre otros conflictos bélicos, o tal vez sólo le gustaba el sabor de la bebida.
Hemingway es autor de la frase “Escribe borracho. Edita sobrio”.

Hunter S. Thompson
Hunter S. Thompson no sólo fue un excelente escritor alcóholico sino que fundó todo un género periodístico bajo el alcohol y otras drogas: el Gonzo. Además escribió una novela directamente relacionada con los efectos del la bebida The Rum Diary. Thompson alguna vez dijo “No recomiendo el abuso del alcohol, de las drogas, o la locura pero en mi caso han funcionado.”


Truman Capote
“Soy alcóholico. Soy drogadicto. Soy homosexual. Soy un genio”. Esto dijo el autor de In Cold Blood quien acostumbraba mezclar fármacos con alcohol, al punto de tener un ataque psicodélico a sus 55 años. Según sus médicos, descubrieron que el cerebro de Capote literalmente se encogió por el alto nivel de intoxicación.
Truman Capote murió en 1984 por problemas hepáticos.


Malcolm Lowry
El alcohol y la literatura eran dos de la pasiones de Lowry. El autor de Under the Volcano empezó a beber a los 14 años.
En 1936 Lowry se internó voluntariamente en un hospital psiquiátrico en Nueva York y momentos después de registrar su entrada, tuvo colapso causado por alcohol.
Uno de sus periodos más alchólicos ocurrió mientras vivió en Oaxaca, México, de donde fue deportado en 1938.


Jack Kerouac
Era de los que decían “Soy católico. No puedo cometer suicidio, pero planeo beber hasta matarme” y así fue, Kerouac tenía 47 años cuando tuvo una hemorragia interna, resultado de su alcoholismo.


F. Scott Fitzgerald
Fitzgerlad describió la naturaleza progresiva de la enfermedad que acabó con él, el alcoholismo: “Primero tomas un trago, luego el trago toma otro trago, luego el trago te toma a ti.”
Fitzgerald, a diferencia de otros autores determinados a mantener cerca la botella, intentó dejar el alcohol varias veces, y lo logró por un periodo largo de tiempo pero su cuerpo nunca se recuperó del daño y murió de un ataque al corazón a los 44 años.


Dorothy Parker
Parker vio el cadáver de Scott Fitzgerald y dijo una cita de The Great Gatsby: “El pobre hijo de puta”. Pese a que Parker vivía como su amigo Fitzgerald, ella fue más longeva, murió hasta los 74 años. Parker escribió varios versos para su musa, el alcohol: “I like to have a martini,/Two at the very most./After three I’m under the table,/after four I’m under my host.”


Tennessee Williams
El autor de A Streetcar Named Desire era asiduo bebedor del Gin Fizz, el clásico cocktail de Nueva Orleans que contiene ginebra, jugo de limón, jugo de lima, sirope, clara de huevo, flor de naranjo, agua y crema. No sólo era alcohólico, también le gustaban las anfetaminas y los barbitúricos.
Inicialmente se creyó que Williams había muerto ahogado con la tapa de una medicina que encontraron en la garganta de su cadáver pero una autopsia mostró que murió de sobredosis de alcohol y drogas.


Raymond Chandler
El maestro de la novela negra, autor de The Big Sleep, era conocido por lograr sus mejores obras bajo el efecto del alcohol: “Empiezo tomando vino blanco y me sigo con dos botellas de whiskey al día. Luego dejo de comer. Después de 4 o 5 días así me enfermo y tengo que dejar de beber porque no puedo sostener ni un vaso con agua”.
Chandler logró dejar el alcohol por un tiempo pero cuando murió su esposa Cissy Pascal, se entregó por completo al alcoholismo, y en 1955 se suicidó.
“El olor de la muerte se queda en el aire, como el de las papas fritas”, escribió alguna vez... 

Anne Sexton.
Sexton se suicidó tomando licor con tranquilizantes, encerrada en su garage con el auto encendido. Alguna vez dijo que Sylvia Plath había robado su forma de muerte ideal.


Bernardo Couto Castillo
Bernardo Couto Castillo fue un escritor que perteneció a una de las épocas doradas de la literatura mexicana: el Modernismo.
Como buen literato decadentista, sus creaciones fueron oscuras e inundadas de spleen y su vida fue un total desenfreno de alcohol y drogas. Murió a los 21 años. y la lista sigue...

Es bueno?, malo?, atrayente? desplazado?...Desde Keltium Spirits creemos que un poco de todo como en botica...que el espiritu de los licores es bueno que tomado en exceso es malo para la salud, que es siempre atrayente y en ningún caso debe de ser desplazado de nuestras vidas, mesas, reuniones, celebraciones...eso sí, lo que tenemos claro y en eso aprobamos la frase tan acertada es que si bebe...BEBA CON MODERACIÓN.